miércoles, 31 de octubre de 2018

Los retos para el campo mexicano... reflexiones.

Hace poco me invitaron de un Tecnológico Superior a dar una plática a sus alumnos. Ellos me pedían unos temas de riego e infraestructura agrícola. Pero no deje pasar la oportunidad de tomar, previo acuerdo con el director, unos minutos para comentarles a los alumnos los retos que enfrenta el campo y la industria alimentaria en México. 

Me permito comentarlos aquí pues tengo un buen porcentaje (sobre el 40%) de visitas que llegan desde México, mi propio país.  Espero que tanto a mis compatriotas, como a los que llegan desde otros países en desarrollo les deje la inquietud de hacer algo por cambiar la situación.




País consumidor. 

De entrada, México es un país consumidor; hemos creído que es un país agrícola, y aunque nuestra economía depende mucho del campo lo cierto es que consumimos más de lo que producimos para muchos cultivos. Esto es válido desde el maíz (de origen muy mexicano), los cereales, carnes e incluso el cacao (también originario de México y Centro América). 

Números…
Maíz, por citar un ejemplo, con información del 2008:
Importamos cerca del 50% del maíz que consumimos.
Nuestro promedio de producción es de 3.31Ton / Ha – Año, contra más de 18 para Jordania, Kuwait, 9.66 de USA y 6.45 de Argentina.
Somos el 4º Productor de maíz en el mundo, siendo USA el 1º sobre 308 Millones de Toneladas, China con más de 170 el 2º y Brasil superando las 60 tienen el tercer lugar.

Esto representa un área de oportunidad para producir cualquiera de los cultivos en los que tenemos mayor demanda que oferta – producción. El esquema no es fácil pues, en casos como maíz, que es muy icónico en México, necesitamos cambiar las formas de hacer las cosas. Muchos productores de maíz mexicanos no alcanzan la producción de 4Ton/Ha, pero cierto es que es cultivo de temporal, con semillas no mejoradas, baja densidad de cultivo, y prácticamente poca o nula inversión en nutrición y control de plagas. En países como Estados Unidos, la producción promedio es 9.6 Ton/Ha-Año.


Ni tan mexicanos.
Y si vamos más a fondo… La genética de maíz, en semillas mejoradas es un negocio básicamente en manos de trasnacionales como Dekalb (Monsanto) y Pioneer (Du Pont). Ellos tienen la mayor parte del mercado de semillas mejoradas en México. Hay algunas compañías productoras de buena genética de maíz que son totalmente mexicanas como Aspros que lidera a un grupo pequeño de empresas mexicanas. Pero entre todas las marcas mexicanas no llegan a cubrir el 30% del mercado. 

Cierto es que se siguen usando maíz criollo en muchos lados, pero su rendimiento es siempre muy bajo. También hay desarrollo de genética por parte de institutos como Cimmyt e Inifap que también tienen buena producción y resistencia, pero no siempre llega dicho material a los productores. 

Lo mismo aplica a otros productos de origen mexicano: Tomate, Jitomate y Chiles. Las compañías que dominan el mercado son extranjeras: US Agriseeds, Harris Moran, Seminis (estas tres de Estados Unidos), Fito (España), etcétera. 
Tecnología.

Lo mismo que a la genética, la maquinaria y equipos para producir, así como para dar valor agregado son en su mayoría extranjeras: John Deere, Massey Ferguson, New Holland, Kubota, Class, etcétera… Hay pocos y muy desconocidos talleres mexicanos generando innovación. No digo que no haya esfuerzo y trabajo para innovar por las marcas mexicanas, lo que digo es que todo es minimizado y devorado por la mercadotecnia y poder de las marcas extranjeras.

Nutrición y Fertilización.
Aunque hay muy buenos investigadores y gente con mucha experiencia en nutrición vegetal y ganadera, se tiene que partir principalmente de insumos importados. Desde urea, hasta quelatos y aminoácidos. Hay compañías mexicanas haciendo productos especializados con mucha calidad y a la altura de productos americanos y europeos. Pero se parte de insumos importados en muchos casos. También, algunas compañías mexicanas han sido engullidas por corporativos internacionales, reduciendo nuestras opciones locales.

Así, si muchos se preocupan por los riesgos de ceder la petroquímica y explotación de crudo a compañías extranjeras, yo me preocuparía más por la falta de soberanía para alimentar nuestro país, partiendo de lo anterior: necesitamos generar tecnología, genética, insumos y hacer a México un país independiente en su producción y autosuficiente para alimentarse en granos, cereales y carnes. 

Un campo sin jóvenes.
Finalmente, invito a los jóvenes a tomarle cariño y esfuerzo al campo, pues cada vez es mayor el número de personas que buscan el trabajo en la industria y comercio, dejando los sectores primarios a la gente de otras generaciones. Puedo comprender que hay menos oportunidades en el campo y luce más atractivo un trabajo en ciudad, pero necesitamos generar nuevas formas de producir alimentos.

Agua.
Todos tenemos claro que en México el agua es un recurso valioso y escaso. En las ciudades no dejamos de repetir que necesitamos cuidar más el agua. Pero poco se dice que el 65% del agua dulce en México se usa en el campo (agricultura, ganadería). Así que es justo en el campo donde podemos marcar un punto de inflexión y ayudar a las grandes ciudades a tener más agua disponible…

En fin, preocupado por nuestro país, me despido… Espero poder leerlos pronto.